Agradezco la gentileza, el profesionalismo y la buena atención de todo el personal, en especial a la Sra Mariela Morales y Juan Manuel Pijuan de frontdesk quien me ayudó a solucionar un serio problema personal externo. El personal es muy amable y servicial. Gracias a la gente de restaurant y bar por ser amigos y compañia, su servicio 10 puntos, a A. Gutiérrez, Elmer Masabí y Nehemías Názaro.
He estado cerca de una semana y he podido sentirme en casa.
Las habitaciones o suites son amplias, dos ambientes, un living con frigobar y cocineta y la habitación con el baño. Hay que considerar mejorar los mandos de la televisión y los accesorios de limpieza/ducha que son muy pobres.
Si deseas utilizar la caja de seguridad debes pedir una llave en recepción y firmar una constancia que si la pierdes debes pagar una multa.
El frigobar tiene todo lo necesario pero si vas a quedarte más tiempo, puedes comprar de un supermercado y guardarlo en el mismo.
El hotel debe ser sometido a una mejora general, la base está, solo falta una gran renovación y con eso aprovechar de subir muchísimo de calidad y categoría.
Para el precio que cobran hay que subir la calidad.
Adelante que pueden.

Es un hotel que necesita una refacción general. En todo aspecto. Las habitaciones son amplias pero las puertas no cierran bien, la grifería no está conservada, los colchones merecen un cambio, controlar zancudos y olor a moho.
Un café cuesta 20 Bs y un plato alrededor de 100 Bs.
Hay servicio de alimentos las 24 horas.
Hay servicio de taxi.
Business center con una computadora.
El wifi es regular.
Hay TV cable.
El bellboy Fernando el particular ha sido muy servicial. En recepción buen trato.
Los desayunos son aceptables.

Seguramente fue un buen hotel en su época, falta actualizarse o bien modernizarse para cumplir las exigencias actuales. Las habitaciones deprimentes y presentaron molestos ruidos por viejos aparatos de acondicionamiento. Lo más rescatable los desayunos.