Hotel boutique, hermosas habitaciones, vista espectacular y cálida atención. Nos habían recomendado este hotel y afortunadamente seguimos el consejo. Tuvimos una inolvidable experiencia. Las habitaciones tienen una vista espectacular a las montañas y el golfo, cálidas, bien cuidadas, temperatura ideal. El desayuno muy completo y exquisito se sirve en la cafetería que luego está abierta al público. Un hotel con mucha onda. Está ubicada a pocas cuadras de la plaza de armas y en un sector con muchos restaurantes. Volveremos definitivamente.

Las piezas muy bonitas, eso si las literas no tienen en la cama de arriba algo que evite las caídas.
Acogedoras, con calefacción en la pieza y en el baño, vista al fiordo maravillosa, por tanto también se siente el viento por las noches.
La cafetería todo muy rico, encuentras alternativas saludables y todo tipo de postres. Además de un café muy rico.
La recepción buena, pero atiende mucha gente por lo que no queda muy claro quien hace que.
Tuvimos un problema con la reserva (la hicimos con desayuno y box lunch, pero no se dieron cuenta), sin embargo nos solucionaron bien el problema, así que quedamos contentas.
En resumen, volvería ya que era acogedor, estaba bien decorado, tenia buena temperatura y la cafetería era rica.

Excelente desayuno, frente a la bahía, vista hermosa, en un local muy buen ambientado y con una atención de primera.
Aprovechar a disfrutar de un lugar increíble mientras se disfruta de un cafecito
Personal muy amable y profesional