Tiene tarifas bajas, en comparación con otros hoteles de Puerto Natales,lo que lo hace tentador. Si vas solo a dormir y no te importan las alfombras, habitaciones viejas y un servicio mediocre, está bien.
El front desk cambia mucho a sus recepcionistas y la atencion no es homogenea. Algunas son muy amables y otras un espanto.
El WIFI no anduvo en ningun momento.
El dueño del lugar me trató super mal, un maleducado y machista que no entiendo como trabaja en la industria del servicio.
Lo que rescato es la ubicación y el desayuno.

La comida no es buena, falta experiencia a la cocinera, platos mal preparados, los baños no cuentan en sus tinas con antideslizantes, lo que es muy peligroso cuando uno se ducha, en una ocasion me resfale, azotando mi cabeza en un costado de la tina de baño, no paso nada grave, pero se lo hice saber a la dueña y manifesto que no era necesario, porque se llenaban de hongos.- El hotel nos hizo entregar la pieza a las 10 de la mañana el dia que debiamos viajar a Santiago a las 16 hrs.tuvimos que esperar hasta esa hora en el hotel, tienen un solo baño en la recepcion para 40 personas que habiamos en ese momento, asi hay varias cosas que no es recomendable pór sus condiciones desfavorables que tiene.-

El hotel se ve bien mantenido, la habitación decorada con estilo muy antiguo, el baño esta muy bien, agua caliente y calefacción perfecta, es administrado por gente mayor y se nota, no recomiendo para gente joven, la ubicación es lo mejor, muy cerca de la costanera, el desayuno muy pobre, pasteles secos y el "jamón" en verdad es jamonada. hicimos el tour full day con ellos y resulto muy bueno.