Nos alojamos en este hotel, el cual fue una excelente opción en Puerto Natales, bien ubicado, frente al mar, lindas vistas, habitaciones de buen tamaño, en el cual puedes descansar sin problemas. Cuentan con servicio de desayuno incluido o voz lunch si sales de excursión, tb puedes disfrutar de servicio de cena de muy buena calidad a buenos precios. Respetan la seguridad y aforos por Covid, muy importante en estos tiempos. El equipo es muy amable y preocupado y atento en todo. Tb puedes disfrutar de un bicicletas y una pequeña piscina, la cual no permite nadar, sino desestresarte. No cuentan con frigobar en la habitación, ni servicio de alimentación a está. Y los espacios para guardar la ropa o las cosas, son tipo animalista. Yo no tuve problema, pero si mis sobrinos que eran dos. Pero es un tema más conceptual del hotel.

Tuvimos que cambiar de fecha de llegada porque perdimos el vuelo y fueron flexibles y amables con eso, un estrés menos. Mi marido estaba de cumpleaños y le hicieron un desayuno especial. Francisca muy amable, nos orientó y nos imprimió un plano con las paradas imperdibles del Parque Torres del Paine. También el manager nos dedicó tiempo “turístico” y en la atención. Muy amables todos. la pieza Junior Suite muy buena y preciosa vista. La ubicación excelente, a pasos de todos los restaurantes más ricos de la zona y del centro. El restaurant del hotel rico también. No tiene Business center pero tiene rincones cómodos y el bar tiene un espacio óptimo para conectarse un rato a reuniones en forma tranquila (mi marido y yo ambos tuvimos que conectarnos un ratito). Súper recomendable!! De hecho ya lo recomendé ;)