Estuvimos con mi esposo y dos hijas adolescentes. Utilizamos dos habitaciones,que son muy amplias y cómodas. El hotel es precioso, muy limpío, con vistas a la ciudad y al Guaíba. El desayuno es espectacular, con muchas opciones de calidad, para todos los gustos.Tiene una piscina ubicada en la terraza.El gimnasio es muy completo. El estacionamiento es en el miso hotel y es operado por los valet parking, que te traen el auto a la puerta del hotel,cuando se lo necesita. El hotel está ubicado a dos cuadras del shopping Praia de Belas, que es muy lujoso y completo. Una excelente opción de alojamiento en Porto Alegre.