Reserve porque en las fotos se ve un lugar bastante bueno, pero llegando nos tocó un dormitorio en la planta baja en pésima condición, olor a humedad todo el rato (según el dueño, todos son así por estar cerca del mar, una gran mentira... nos cambiamos a algo mucho mejor y más económico incluso) No salía agua en el baño, dormitorio oscuro sin ventilar y húmedo. Mi papá que sufre de asma no pudo estar ni 2 minutos adentro.

Es más un hostal que un hotel. Ideal para pasar sólo una noche. La habitación estaba limpia, pero sólo había una toalla en una habitación doble, no había shampoo, el papel higiénico no era nuevo, la tasa del WC no estaba sellada, se demoraron una hora en llevarme una frazada extra, el desayuno nada ostentoso pero rico y con buena atención, aunque debes esperar a que te lo hagan ya que es personalizado. La puerta se puede abrir desde afuera si no le pones llave. Sólo había enchufe lejos de la cama pero lo bueno es que sí había y 2, la lámpara arriba de la cama mala, aunque habían otras lámparas, TV antigua y chica, control de TV no funcionaba bien. Había internet y no ponen problema si llegas recién en la noche a hacer check in (aunque yo avisé).

Hotel discreto, sencillo casi austero, sin grandes pretensiones de infraestructura ni equipamiento de lujo pero algunos detalles muy característicos como la pasamanería de bronce, de tipo hostal ubicado en el centro de La Serena.