Fuimos por un fin de semana con mi señora y la verdad que lo pasamos muy bien, el lugar es acojedory la comida del restaurant es de alto nivel. Tienen bar muy grato donde se puede esperar la hora de la cena, consumimos una entrada, 2 fondos, 1 postre y cafe total 43.000, el vino lo llevamos nosotros y nos cobraron el descorche como corresponde. Unica observación es que el baño de la habitación tenía mal olor, por lo demas, recomiendo

El servicio muy bueno y muy atento por parte de los mozos. La comida muy buena. Sin embargo, arriendan una de las terrazas exteriores, a 5 metros de la terraza del comedor, para hacer clases de gimnasia-baile con un bullicio musical a un volumen inaguantable. A pesar de los reclamos de las distintas mesas que estábamos en la terraza demoraron tres horas en terminar dicha clase (toda la hora de un lindo almuerzo de sábado). El viaje de más de una hora desde Santiago a descansar y almorzar con el sonido de la naturaleza perdió todo el sentido. A parte de eso, el lugar es bueno.

Lo bueno: La piscina grande y profunda, el entorno con cascadas, arboles, amacas, la tranquilidad, la terraza bar donde puedes pasar el dia y la noche.
El menu del restaurant, es muy bueno en relacion precio/ calidad.
La habitación, tiene una pequeña terraza.
Lo Malo: Agendamos masajes y la masajista no llegó.
El colchon podrian cambiarlo, pero es aceptable.
Fuimos de domingo a martes, y el mismo dia lunes nos enteramos que ese dia no tenian almuerzo.