La calidad de la atención del personal del hotel es excepcionalmente buena. Nunca dejaron de estar atentos y sonreir.
De igual forma, la comida estuvo en general muy bien, aunque los platos de fondo en la cena eran un poco más pesados que lo esperado.
Es imprescindible dejar un tiempo de descanso entre una actividad y otra, especialmente para quienes no están en buen estado físico o tengan una vida más sedentaria.