El hotel del tipo boutique es simplemente excelente y podría decir con propiedad, que es el mejor; su ubicación incomparable con amplias vistas a las viñas, su higiene y limpieza denota una preocupación importante de los propietarios hacia sus pasajeros, además, la comida es simplemente exquisita, sin dejar de lado la atención y preocupación por sus huéspedes en todo momento.

Lindo hotel con maravillosa vista, pero lo mejor fue la hospitalidad de Mauricio y Pilar.
Mas que una estadía, una experiencia. Deliciosa comida y muy buena conversación.
Excelente ubicación, cerca de hermosas viñas.
Muy recomendado para un fin de semana en pareja.

Con mi esposa tuvimos un problema con la reserva en otro hotel de la zona, por lo que cerca de la medianoche buscamos donde alojarnos y la primera opción por la cercanía y los comentarios fue Colchagua D’vino. A los minutos de hacer la reserva nos llamó Mauricio, el dueño, quien muy atento nos dijo que nos estaría esperando y nos preguntó si queríamos algo para comer. Nosotros, con toda sinceridad le dijimos que no habíamos comido nada desde el almuerzo, por lo que consientes de la hora le dijimos que cualquier cosa que el pudiera prepararnos se lo agradeceríamos montones. A los minutos estábamos allá y el siempre muy atento nos guió hasta el lugar.
De inmediato nos ofreció algo para beber y nos preparó algo “improvisado”, donde disculpas de por medio nos explicó que hizo lo que pudo en el poco rato que tuvo…pero la verdad que lo que hizo fue magia…esa es la verdad, con ese encanto propio de quien atiende a sus huéspedes nos hizo sentir como en casa, como si nos conociéramos de toda la vida. Preparó algo exquisito, se dio el tiempo de explicarnos la preparación, de explicarnos de vinos, de preguntarnos en todo momento si necesitábamos algo más. Ya cansados nos acompañó a la habitación y todo estaba impecable. Al día siguiente pudimos comprobar la hermosura del lugar, del paisaje maravilloso, del encanto de su decoración.
Junto a su esposa e hija nos tenían preparado un desayuno espectacular, esa es la verdad, todo muy rico, todo preparado con cariño y dedicación. Insisto, más que sus huéspedes nos hicieron sentir como si fuéramos sus familiares. Ese es el cariño que ellos transmiten.
Por mi trabajo, tuve la oportunidad de trabajar en el rubro hotelero por 4 años, donde aprendí el significado de C.A.R.E. (Create A Rewarding Experience, Crear Una Experiencia Gratificante), y esto Colchagua D’vino lo hace a la perfección de principio a fin, desde que te miran a los ojos y te dan la bienvenida hasta que te vas con algo totalmente claro, que volverás a este lugar nuevamente, no quedan dudas en aquello.
Nosotros estábamos de aniversario de matrimonio, y el accidente sufrido con nuestra reserva fue lo mejor que nos pudo pasar, esto nos permitió conocer este maravillo lugar, estas maravillosas personas. De ahora en adelante, quedaran en nuestra memoria de nuestros 20 años de matrimonio como parte de esta experiencia gratificante e inolvidable. Por siempre agradecidos, matrimonio Olguin Gavilan.