Está ubicado en un sector muy privado y tranquilo. Las cabañas son realmente pequeñas, pero acogedoras y equipadas. Las comidas son muy buenas, igual que la atención en general. Muy buena experiencia con las bañeras y atenciones. No me gustó que el espacio para recorrer no es tan grande como parece y se describe. La laguna estaba cerrada y claramente muy descuidada, igual que la parte posterior de la propiedad, que colinda con un estero. Esta última sería genial para pasear o hacer camping o parrilladas, sin embargo está MUY descuidada. Habían bañeras repartidas por entre los viñedos, que hacen parecer que no interesa mucho el glamour del lugar. Por último con estos detalles el valor de la estadía parece simplemente, excesivo.Más
- Estacionamiento gratis
- Piscina
- Restaurante
- Bar/Salón