Lo bueno:
Las cabañas nuevas, cómodas, limpias, con un ambiente agradable y tranquilo para el descanso.
Atención de la dueña, amable, atenta a necesidades de pasajeros.
Lo malo:
Se ubica en un lugar retirado, prácticamente no hay conexión a internet por wifi y datos móviles. No cuenta con frigobar, sólo te permiten usar el de los dueños y de forma muy limitada, para no afectar su propia venta de cervezas y vinos.
No cuenta con servicio de comida y los restaurantes están alejados, se debe solicitar reserva con más de 24 hrs. de antelación, de lo contrario se corre riesgo de no conseguir cupo (y no hay internet).
El lugar en su entorno es pequeño (es solo lo que se observa en las fotografías), además de utilizar la pequeña piscina no se pueden realizar otras actividades.
El dueño es muy poco receptivo a sugerencias.
Se paga por adelantado y solo hay devolución parcial si se cancela la reserva.
Conclusiones:
La experiencia queda al debe. Venden el concepto de "sustentabilidad", pero solo es menos servicios a un alto precio.
NO LO RECOMIENDO.