Este hotel es inmenso.Tiene un dejo de la epoca socialista.La habitaciones son grandes pero tristes por el decorado antiguo.No toco una con una vista excelente al mar.La ubicacion frente al mar en la costanera y el bosque dtras es impagable.Para ir a la ciudad antigua hay que caminar por la Riva.El desayuno muy bueno.Los pasillos de las habitaciones son anchos pero muy largos y con sectores poco iluminados.
Hay una piscina enorme.
Lo mas moderno es el hall,comedor y bar.Más
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis