Había ido a este local hacía muchos años cuando tenía otro nombre. Lo recordaba como un lugar amplio, cómodo y de buena cocina. En mi regreso actual, con otro nombre, poco se ha mantenido: lugar incómodo con una cocina de regular para abajo. Además, carísimo!! Comimos una tortilla de papas, en donde todo, realmente todo estaba mal. Se suponía que era babeuse. Pero en realidad fue con el huevo totalmente crudo, líquido, y con ¡las papas duras! Sí hay que reconocerles que la descripción de "tortilla española" se ajusta a la realidad, y no es con chorizo, como comúnmente se cree en Argentina. Definitivamente para ir a otro lado. Ah! sí se ha mantenido el aljibe que se puede ver a través de un vidrio en el piso. Una curiosidad que creo fue lo único que valió la pena.