La experiencia fue buena en general. Para destacar el estado de las habitaciones que estaban bastante bien mantenidas y eran cómodas. Faltaba poder oscurecerlas para dormir bien y que tengan aire acondicionado. Al menos con la opción de un ventilador de pie.
Los espacios comunes muy limpios a excepción del quincho que se debe reservar con anticipación. Se puede optar por el pago de la limpieza posterior o encargarse uno mismo. Indudablemente la primera vez que lo usamos, los huéspedes anteriores no hicieron ni una ni otra. Tampoco el personal del hotel realizó ningún control.
La piscina es otro punto a mejorar, el agua estuvo turbia toda la estadía, cuestión que debiera prestarse especial atención en época de pandemia.
Se puede utilizar una hora con reserva previa por la pandemia, aspecto que me parece muy acertado.
Con relación al desayuno consiste es dos medialunas y una tostada y media por huésped. Queso untable, manteca, mermelada y dulce de leche con café instantáneo y té y tres frutas (una loteria). En mi opinión resulta pobre para el valor de la estadía y el nivel de las instalaciones. Se necesitaría ampliar con yogur, cereales, jugo de frutas ¡hay muchas opciones para mejorarlo !
La atención del personal es amable y cordial.
En resumen hay mucho para mejorar pero es una opción a tener en cuenta..
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