El hotel y sus instalaciones es muy lindo. Ojo que NO TODAS LAS HABITACIONES TIENEN VISTA AL MAR. Las nuestras tenían vista a la ruta y al bosque. Lamentablemente el servicio no nos resultó de lo mejor. No por las personas que realmente dan lo mejor de sí. Pero claramente el personal está reducido o es poco para la cantidad huéspedes, tomando en cuenta que el hotel estaba completo. En el restaurante la comida es buena, pero 2 mozos para todas las mesas es muy poco. Los platos tardan, en varias oportunidades tuvimos que reclamar las bebidas, la cuenta, la tardanza y demás. El desayuno, por sistema de turnos y con dos personas atendiendo sucede lo mismo. Son turnos de media hora, llegas a tu horario, y si tenes adelante mesas sin atender va por orden de llegada entonces estás quizás 20 minutos esperando a que puedan atenderte. Desde el primer día reclamé que ambos televisores no se veían bien, todo lluvioso, nunca vinieron a arreglarlos. Quisimos tomar un cafe y merienda a las 19 horas y no pudimos hacerlo porque a esa hora nos dijeron que el salón comedor se cierra para armar las mesas de la noche. Tuve que buscar abajo de la cama algo que había extraviado y creo que en ese sector no se limpiaba hacía rato de toda la tierra que había. El resto, lo que estaba ala vista estaba limpio. No volveríamos a elegirlo.Más