Llegamos con mi Madre y mi sobrino a pasar las vacaciones de Invierno a la Isla, previamente habíamos contactado Con Martin para alojarnos en su Hotel. El nos fue a buscar al Aeropuerto muy amable nos ayudo con las maletas y nos guio hasta su Jeep, Al Llegar al hotel nos llevamos una muy buena impresión, el lugar es súper lindo, limpio y está bien ubicado.
Me encantaba despertar en las mañanas después de un buen descanso y mirar por la ventana que colgaba un racimo de plátanos, era genial.
El desayuno es excelente y reponedor con jugos naturales de frutas de la zona. Este incluía, pan, queques, quesos, cecinas, mantequilla, mermeladas, leche, te y jugo. Todo fresco.
Todos los días realizaban asea a la habitación y reponían las toallas.
De verdad si alguna vez vuelvo a ir a la isla no podría alojarme en otro lugar que no sea con Martin y Anita. Ya que son personas muy amables.Más