Buena cabaña para descansar cuando recorres Carretera Austral. El precio es acorde a la calidad. Puedes pagar con efectivo, tarjeta de crédito/débito y transferencia electrónica.

Las camas buenas, lo único que rescato. Éramos 5 y uno dormía en el living donde solo estaba esa cama, ni un sillón para sentarse. Muy chica, solo un baño donde más encima el agua del WC se pasaba por abajo mojando todo el piso. Un piso de alfombra verde vomito que hacía todo más feo, llegamos y habían moscas.

Las fotos y los comentarios no le hacen justicia. Instalaciones antiguas, sin mantenimiento, camas con colchones en mal estado, puerta dañada, baldosas sueltas, loza y servicio de mal aspecto.
Que tenga WiFi y cable está demás, porque lo básico no está cubierto.
El precio una estafa, para la mala calidad.
(desechamos una habitación por el olor a humedad)

Junto con mi familia nos alojamos en tranqueras del Monte, desde un principio nuestras expectativas eran altas, ya que como referencia vimos que tenían muy buenos comentarios y las fotografías de las cabañas y sus otros alojamientos eran positivas. Pero al momento de llegar fuimos descubriendo de apoco muchas faltas.
Para comenzar primera falta las instalaciones muy malas, ampolleta mala, enchufes malos, cables sin usos que solo estorbavan. Segundo, habitación con olor a humedad, cortinas con hongos, mucho polvo, la limpieza muy mal echa. Tercero y más importante CAMAS, sábanas con pelos, con manchas evidentes, frasadas con olor a humedad y con polvo, por último las sabanas estaban MOJADAS.
Al momento de comentar esta situación a la dueña, nos insistía en todo momento que según ella sus trabajadores si hacían la limpieza, y que sus sábanas "ESTABAN LIMPIAS". Me pareció una tremenda falta de respeto que la dueña nos contradeciera en todo momento siendo que el cliente siempre tiene la razón, y por segundo que ella nos entragara sabanas para cambiar y que además tengamos que NOSOTROS hacer la cama, llegando de un viaje larguísimo por la carretera austral cansados. Tuvimos que además barrer la pieza y cambiar las cortinas con hongos. Como familia estábamos muy desolucionados, y además no teníamos otra opción, por la hora y por que además todas las demás cabañas de Chaitén estaban copadas, por ello no tuvimos otra opción más que aceptar. Por eso que si usted decide alojar junto con su familia, por un día o quizás más días. No se lo recomiendo.

Llegamos a Chaiten en familia después de hacer un viaje muy largo por la carretera austral. Las cabañas que habíamos reservado ( en otro lugar) las habian arrendado. Sin embargo, tuvimos la suerte de enco trar y quedarnos en este hermoso lugar donde nos acogieron y se preocuparon de satisfacer cada una de nuestras necesidades pese lo avanzada la noche. El lugar es acogedor, es como estar en casa. Al día siguiente, nos sorprendieron con un exquisito desayuno. La mesa llena de hermosos y sabrosos detalles.
Falta un poco mejorar la aislación de las dependencias ya que se escucha de una habitación a otra, pero la amabilidad de sus dueños minimiza cualquier inconveniente. Recomendable!!