Este año, por motivos de Pandemia, salimos de Vacaciones a un solo punto para recorrer los alrededores, Por ésto nos hospedamos en este Lodge maravilloso, desde el cuál salíamos a diario a Chaitén, Futaleufú y Palena, previo desayunar y volver a cenar las exquisiteces que cocina Elisa. Para el que quiera desconectarse de la ciudad es ideal, ya que está rodeado de bosque nativo, con una vista preciosa del Lago Yelcho y un cielo nocturno sin contaminación lumínica. Puedes realizar pesca en el Lago, hacer picnic en la Isla Monita o disfrutar de los senderos que puedes encontrar alrededor. Gracias Benjamín y Elisa por su lindo Lodge y su agradable compañía. Recomendado 100%Más
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