Desde la pandemia este lugar ya no ofrece servicio de restaurante, y en la tarifa que se paga ya no está incluido el desayuno, es una lástima!
Lo bueno:
-La excelente atención y disposición de la pareja que atiende en este lugar, Marino (colombiano) y Anya (escocesa), siempre muy serviciales, amigables, respetuosos, gracias por tanto!
-Las instalaciones son espectaculares, muchos lugares para estar, tiene mesa de billar Pool, piscina (no es temperada), terraza amplia con sillones cómodos, dos tinajas( $10000 por persona), un salón para hacer yoga, fogata, asador grande...
-Tienes una cocina totalmente equipada para preparar lo que sea.
-El trekking, montar a caballo, los saltos de agua, visitar bosque encantado, el crujido del volcán, ir a restaurantes variados...todo esto lo hicimos allá en el Valle de las Trancas. Sin duda, el paisaje te enamorá.
Lo malo:
-En familia íbamos a descansar y no tener que cocinar nada, nos llevamos la sorpresa que no tenía el desayuno incluido, así que ese servicio no queda claro o explicito antes de la reserva que no se ofrece.
-No tiene wifi, el servicio fue cancelado por la pandemia, se entiende!
Recomendaciones:
-Volver a ofrecer el servicio de restaurante después de la Pandemia o al menos incluir el desayuno, es una tarifa muy alta para que no lo tenga.
-El agua se demora en salir caliente, así que cuando visite este maravilloso lugar déjela correr aprox 3-5 min.
-Bajar un poco la temperatura de las tinajas para evitar caídas de la presión arterial.
-Si van con niños, lleven marshmallow para las fogatas en las noches.
-Lleven juegos de mesa si les gusta.
No se le olvide que ya funciona como REFUGIO, pero tremendo refugio, el mejor!!!