Edificio antiguo y bien remodelado. Sus cielos altos, decoración y óleos destacan el carácter patronal de su época, rimando muy bien con la juventud servicial, sonriente y amable de su personal. Cuarto mínimo, sin frigobar pero con lo necesario. Restaurant excelente. Costillas con 8 h de cocción, de chuparse los bigotes.