Julio y Gaby son los dueños de esta Hostal, nos trataron con mucho cariño, preocupados por hacer nuestra estadía agradable y bien organizada en nuestro tiempo. Gaby nos ayudó a arrendar un vehículo y nos dio sugerencias para conocer lo más importante como conocer de norte a sur Puerto Williams. El desayuno con pasteles y panes muy ricos.
Tiene una sala de estar muuuuy cómoda, daban ganas de dormir una rica siesta. Julio nos fue a buscar y a dejar al aeropuerto sin costo extra. Se pasaron.
Sugerencia: llevar pantuflas. Los zapatos se dejan en la entrada.

Excelente atención y las comidas ni hablar, habitaciones muy cómodas se recomienda de todas maneras. Todas las instalaciones de lujo, los dueños excelentes personas. Se nota que se esmeran por tener este hostal.

Habitación cómoda, con baño privado. Limpia. Disponíamos de té, café y galletas para consumir en todo momento (lo que nos salvó bastante). Desayuno completo. Personal atento. Cuando quisimos ir al Cerro Bandera, la niña nos acercó a la entrada en la camioneta sin cobrarnos nada. Ambiente muy familiar, muy agradable. Una excelente experiencia sin duda.