Es un hotel ubicado en las afueras del pueblo, pero con un servicio espectacular.
En cada momento me sentí bien atendido, y siempre sentí que estaban preocupados por mí, incluso con mi condición de diabético.
Las habitaciones son cómodas, grandes sin mayores lujos, pero cumplen a cabalidad su función de descanso. La gastronomía de primer nivel, exquisito!
La áreas comunes son muy lindas, tranquilas y con una excelente vista al seno Lauta.
Ojo con el Wifi, es intermitente pero es por un tema de mala conectividad de la zona en general.
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis