Sin problemas, vas a divisar en la primera curva, saliendo de Castro hacia Chonchi, un edificio muy moderno que emula cajas de metal plantadas en un cerro. Ese es el Hotel Enjoy, y la primera pista de que este edificio está ubicado en un territorio erróneo. Parece ser que el arquitecto no anticipó, que en un lugar que llueve de lado, de frente y a veces de abajo hacia arriba, tener esos enormes ventanales (con una vista impresionante pero muy sucios) podía traer graves problemas de humedad. Nuestra pieza tenia, no sólo una decoración lamentable, sino que un metro de piso absolutamente podrido. Puede ser que el SPA ubicado en el primer piso, y que es sin duda lo mejor del hotel, no ayudara a la causa. ¿Por qué soy tan dura con esta crítica? Porque todo es fácilmente solucionable. Sólo se necesita un equipo de mantenimiento y limpieza eficiente, y una decoradora con buen gusto. Por lo demás, el desayuno es bastante rico, el SPA imperdible, y la ubicación, aunque alejada del centro de Castro, está cercana a los palafitos y en la carretera hacia el sur.