Lejos la peor experiencia en Castro. Por motivos laborales llegué en la noche, alrededor de las 23:30, y a pesar de que habíamos confirmado dos veces la reservación, igual no aparecía registrada, se demoraron una hora en resolver el tema, y me ubicaron en una habitación familiar, pero con la "amenaza" de que al otro día me cambiarían de habitación por lo tanto no podía desarmar mi maleta, por el trato que daban, y repito, con mi empresa habíamos confirmado dos veces la reservación, incluso habiendo enviado la orden de compra, parecía que nosotros nos habíamos equivocado y ellos me estaban haciendo el favor de recibirme de igual manera... pésimo servicio al cliente.
Al otro día lo mismo, pregunte en recepción si me iban a cambiar de habitación, y mencioné que prefería que no, y que si me cambiaban me avisaran y fuera a una habitación con cama grande. Bueno... Me cambiaron de habitación, obviamente no me avisaron y a una habitación con una cama enana... En esta ocasión si estaba la dueña en recepción, por lo tanto baje a pedir que considerarán mis solicitudes, por ultimo para compensar el mal rato que había pasado la noche anterior, sin embargo ella tuvo una actitud muy prepotente, indicándome que no iba a generar ningún cambio. En conclusión, me retiré inmediatamente del hotel para buscar un mejor lugar donde quedarme... No vuelvo jamás a este hotel...
Este pésimo servicio al cliente, se manifestaba en varios aspectos, ya que en el desayuno muchos clientes reclamaban por distintas razones.
Otro factor es que los comentarios anteriores tienen toda la razón, no se puede dormir, la madera cruje muy fuerte toda la noche, y se sienten los sonidos de todo el resto de las habitaciones.
Recomendación... busquen otro lugar, por el mismo precio, incluso más barato, hay mejores lugares.