El hotel es encantador, al igual que las chicas de recepción, siempre con una sonrisa y dispuestas a ayudar, además hablan español. El entorno muy bonito y cerca de la 5a avenida y Tin City. Te dejan bicis para ir a la playa, dar una vuelta, etc. Nuestra habitación tenía una cocina con lo indispensable para poder cocinar. La decoración muy acogedora. La única pega las camas que son demasiado pequeñas para dos personas y el aire acondicionado un poco ruidoso, por lo demás el hotel está genial.