Fuimos con mi marido a esta elegante ciudad, limpia, ordenada, muy lindo. Llegando al hotel nos atiende Federick , realmente encantador y simpático...tal vez nuestro malestar por la vista de la habitación, que creiamos ruidosa, se olvidó con esta atención tan pero tan personalizada , curiosa y divertida. Nos comunicamos en ingles y español, y él se hacia entender con un divertido español y gestos realmente simpaticos. Nos ofreció sin reparo el cambio de manera gentil , y de ahi solo nos dedicamos a divertirnos y comer ostras.
Imperdible ir a Rusty's Raw Bar,las mejores alitas de pollo con barbecue¡¡¡ Por 35 usd comen 2 personas, mas cerveas, no es caro¡ Un ambiente familiar, puedes ir hasta con los niños.Puedes tomar bicicletas sin costo, tb es muy entretenido.Otro lugar imperdible es ir aun mercado que está a 5 minutos, y pasar a comer ostras a uno de ellos.