Al igual que otras opiniones escritas sobre este hotel, el turismo en la Isla no es de lujo, los hoteles en general son de gama media, aunque los precios de los restaurantes son bastante altos.
El hotel tiene muchos años, fue famoso en otra época, por lo que cuenta con buena infraestructura, una piscina muy bonita sobre el mar, una pequeña playa al estar en la primera línea y una vista espectacular desde la habitaciones.
También al ser tan viejo y al parecer, no habérsele invertido en mantenimiento, se percibe viejo y en mal estado.
La ubicación del hotel que es ideal, a unos 15 minutos caminando estála playa Spratt Bight, cuenta con puerto propio lo que es cómodo a la hora de realizar tours o ir de buceo.
La habitación fue bastante amplia, insisto en la vista desde el balcón de la habitación, muy buena. Los puntos malos fueron también el estado físico de la misma, se ve desgastada, falta de pintura, reparaciones menores y malos olores en el baño.
La limpieza de la habitación fue muy buena. las veces que requerimos algún servicio en la habitación, la respuesta del hotel fue rápida y eficiente. En general los empleados del hotel son muy atentos y profesionales, cosa que debo destacar.
El único alimento que tomamos en el hotel fue el desayuno, que estaba incluido en el plan, sin embargo el restaurante solía colapsar, filas para ingresar todos los días. Una vez dentro la comida fue buena, le falta un poco de variación de día a día, pero es buena a comida.
Este hotel tiene un gran potencial, debían hacerle una fuerte inversión, que me parece menor si consideramos que cuenta con una muy buena infraestructura. Cuando uno considera los pros y contras, de la estadía resalta la falta de mantenimiento y los malos olores.