El hotel tiene una buena ubicación (cerca de la playa 2 cuadras) voy a hacer un análisis de los servicios.
Habitación: Solo te hacen entrega de una tarjeta de acceso y esta tarjeta es la que activa el servicio eléctrico en ella por lo que si una persona quiere salir mientras la otra se da una ducha, puede hacerlo pero sin electricidad en la habitación, a simple vista se veía limpia, pero nunca nos cambiaron sabanas durante nuestra estadía (8 días) el baño, olía pésimo, pedí que le hicieran aseo al inodoro pero eso nunca pasó, el frigobar sonaba como carreta vieja, molestaba al dormir.
Desayuno: Poco variado, todos los días arepas y huevo revuelto, poca fruta y de mala calidad, una sola opción de yoguth, la gente del servicio ponían mala cara si les pedias café, jugo o que te tostaran pan.
Wi Fi: Pésima calidad, te dan una clave que es válida por 5 días y cuando logras conectar no hay posibilidad de interactuar en la red, en mi hogar tengo cámaras y luces que se encienden desde el smartphone y no pude acceder a esto.
Piscina: Nadie te dice que puedes pedir una toalla para usar la piscina, pero a pesar de eso es un lugar que sirve para refrescarse luego de la playa.
A este hotel le falta mucho para lograr ser un hotel de 4 estrellas, los servicios no son buenos, su personal no tiene la capacidad de pensar que si brindan un buen servicio a sus pasajeros, estos (por lo menos yo) feliz dejo una propina por el servicio, al contrario te atienden de malas ganas.

Si quieren pasar una linda estadía en la isla de san Andrés, no se hospeden en este hotel, leí muchos comentarios y quería darle una oportunidad, les pasó a contar lo sucedido:
Las habitaciones son sin ventana, y con mucho olor a humedad y cloaca, te sentís encerrado en 4 paredes, no se puede estar del olor, tanto que tengo que prender el aire acondicionado. No hay alcolchado para taparse, solo las sábanas sucias y con pelos, toallas manchadas, no hay veladores, solo la luz principal. En el baño no hay ni para apoyar el cepillo de dientes, y la ducha está oxidada y tenés que esperar 20 minutos hasta q sale el agua caliente.
Del wifi, ni hablemos, anduvo 10 minutos el primer día.
Para ingresar a la habitación te dan una sola tarjeta magnética si son varios huespedes tenés q pagar cada tarjeta 50.000 colombianos. Y si la perdés te cobran una multa.
No hay cafetera, pava, ni tazas en la habitación, y si le solicitas al bar agua caliente encima se enojan y de mala predisposición te dicen que no les anda la caldera para calentar agua. De todas formas si había agua caliente la tenías que pagar según la aclaración de la moza.
Si vas a descansar descartalo, se escucha todos los ruidos del pasillo y demás habitaciones (parece un conventillo).
En el desayuno si te despertas 15 minutos más tarde no tenes mesa para sentarte, pero de todas formas no te pierdes mucho ya que las opciones para desayunar son (huevo revuelto , queso, paleta, café quemado, jugo de naranja ácido, mango y ananá) y lo específico porque sinceramente no hay más que eso.

Espero que les sirva mí breve estadía, fuera de lo que es el hotel muy recomendable la Isla y sus hermosas playas.

Funcionarios Malo humorados , pésimo servicio de habitación , faltaban mesas desayunar, también comida y café, todavia pocas opiciones de comida. En la habitación faltaba jabón, no cambiaban las toallas de manos, los sobre camas.
La única cosa buena es la localización, en centro con opiniones cerca, pero definitivamente no es un lugar donde quiero volver .
Tienen mucho que aprender en tema de servicio general .