Pasamos a almorzar con mi marido camino a La Serena, tenían un buen menú, había una decoración interesante y música suave a volumen moderado. La comida estaba muy sabrosa, la atención es rápida, íbamos para el “Muy bueno” hasta que a mitad de nuestro almuerzo cambiaron la música a petición de un parroquiano... el resto del almuerzo fue al ritmo de Noche de brujas bien fuerte... me gusta la cumbia pero definitivamente no para almorzar.
En resumen: recomendable, el menú es fresco y la atención es buena, vaya dispuesto a almorzar al ritmo de la cumbia.
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