Nos quedamos con mi marido para celebrar nuestro aniversario. Una noche. Reservamos on line y nos comentaron que tenían servicio de masajes. Insistí varias veces antes de viajar por los servicios pero nunca me respondieron, Sólo que costaban $35.000. Nada más. Preferí no insistir. Al llegar, el lugar es muy lindo. Tiene estacionamiento adentro. Nos atendieron muy bien, nos hicieron firmar todos los papeles de protocolo covid y nos llevaron a la habitación. Si bien se veía limpia, igual le faltaba la pulcritud que los hoteles de estos precios tienen. Teníamos un jacuzzi en la pieza, sin embargo no había sales minerales de cortesía para ser usado. Las velas que estaban, estaban gastadas, no se podían usar y llenas de polvo.
Cuando fui a decir qué queríamos de cenar, no había nadie en la recepción, estuve harto tiempo dando vuelta por la casa, escuchaba conversaciones pero no sabía de dónde venían las voces. Mientras esperaba, pasó una cucaracha caminando por el borde de la pared. Me devuelvo a mi pieza y decidimos ir con mi marido a pasear, pero no había nadie que nos abriera la puerta, así que tuvimos que esperar de nuevo. Al salir, aprovechamos de reservar el jacuzzi para las 11 de la mañana del siguiente día. Tanto la cena como el desayuno estuvo puntualmente servido a la hora que lo pedimos. La variedad de la carta es acotada, pero lo que nos sirviron estaba muy rico. Para el desayuno, el café estaba muy bueno y el jugo era natural de naranja. Muy rico. Pedimos huevo a la copa y nos llegaron huevos duros. Pero ya no queriamos problemas, quería difrutar del lugar porque la vista es hormosa y muy tranquila. El mar se escucha en todo momento. Al momento de ir al jacuzzi, nos eperaban con un jarro de agua aromatizado con frutas frescas. muy rico. Sin embargo, si bien el jacuzzi lo habían encendido a las 7am, el agua no estaba caliente, estaba de tibio para frío. EL Sauna estaba funcionando a la perfección, se lo veía muy limpio.
Quizás en su mejor momento, fue un excelente hotel. Yo por el valor esperaba mayor prolijidad y pulcritud. Al piso del comedor se le veían las marcas de los pasos, se notaba que en la mañana, al servir el desayuno, no se había trapeado. La relación Precio-calidad no fue lo mejor.
La atención, eso sí de todas las personas fue muy atenta y cortés, pero a veces se iban hacia adentro de las instalaciones y se ponían a conversar y uno esperando que terminaran para hacer alguna consulta o para que te abrieran la reja para entrar con el auto. Eso me pasó el día que llegamos. No sé si volvería de nuevo. Si sigue así, no lo recomendaría.