Estuvimos con mi familia, 3 adultos y un niño de 3 años. El lugar parecia haber perdido su gloria, aunque estaba bastante bien sin ser exigente. Las vistas de la playa desde los balcones eran realmente preciosas. El apartamento contaba con una cama matrimonial, bastante deteriorada, con placares con sus puertas todas desacomodadas. El baño era relativamente bueno, espacioso y con muy buena presion de agua, salvo que la limpieza no era de lo mejor, el espejo estaba mal limpiado y la grifería estaba bastante herrumbrada y con sarro. Perdían agua por todos lados. En la cocina, equipada, todos los utensilios estaban grasientos, tuvimos que lavarlos de nuevo. La grifería perdía MUCHA agua. Tienen un pequeño lavavajilas, que fue para abrir y cerrar inmediatamente, de la mugre y oxido que tenia dentro. La heladera tuvimos que ponerle una revista debajo ya que el RUIDO que hacia era insoportable, sobretodo de noche. El sofa cama del comedor estaba bien, salvo que todo roto y desarmado, las sabanas de la cama de abajo estaban sucias y no se habian cambiado. No nos entregaron toallas ni toallones. Si bien la pasamos muy bien, y no habia practicamente gente por la epoca, es MUY mejorable, ya que es un lugar CARO y debería ser mejor. NO RECOMIENDO ir sin vehiculo, ya que Concón está lejos de todo, los restaurants no estan cerca y para ir a Viña hay que tomar un bus que demora bastante. El lugar no tiene ni desayuno inlcuido ni restaurant. La piscina esta muy bien, de hecho la pintaron en nuestro segundo dia por lo que pudimos estrenarla al dia siguiente. Volveremos, pero pidiendo una rebaja!