Es cierto que las habitaciones no son nada especial (las que no dan al lago) pero el conjunto del Hotel le hace ser excepcional! Nosotros llegamos con intención de ir a cenar a Aberfoyle pero el entorno nos absorbió y decidimos disfrutar del paisaje y del Hotel así que nos animamos a cenar allí y, todo un acierto, el servicio, la calidad, la amabilidad.... Todo lo convierte en un lugar especial .
El desayuno deseas que no termine....
Si estáis por allí es una parada genial para después continuar camino de Donne, Stirling y terminar en Edimburgo Más
- Estacionamiento gratis
- Desayuno incluido