Positivo: El local muy tranquilo, solo 3 mesas en el servicio de la cena (no sé si eso querrá decir algo puesto que era sábado noche).
Negativo: Fuimos a este restaurante a probar varias cosas de la carta que habíamos visto por internet, con muy buena pinta, que ahí se quedaron en las fotos, ya que al llegar la carta se había reducido a un tercio, debido a que "no les había dado tiempo de ir a comprar". Por supuesto, nada de lo que habíamos visto estaba entre los platos que ofrecían. Al decirle al camarero que nos íbamos a ir sin cenar, nos ofreció algunos platos que queríamos pero que en principio no estaban, pero que los cogerian del menú degustación. Imagino que por eso oímos varias veces el pitido del microondas. La comida era todo fachada, muy bonito todo pero el sabor brillaba por su ausencia. Falta de fondo en el sabor de la cocina que proponen.
Otra cosa positiva a mencionar, el camarero hizo todo lo posible para que cenasemos.
No volvería ni invitado y menos con la de sitios buenos que hay en Aracena.