Un espacio atractivo, algo alternativo a lo habitual, donde puedes tomar una copa y disfrutar de una buena comida. Ambiente tipo pub con un personal muy agradable. Muy recomendable

Estabamos buscando un restaurante alejado del bullicio del centro de Caminha y encontramos esta joya. El sitio es tranquilo, en una calle peatonal junto a la iglesia Matriz de Caminha. El sitio está entre local de tapas, restaurante y pub. Todo depende de la hora y del día. Nosotros cenamos en la terraza a la hora del ocaso. La comida, la música y el trato fueron exquisitos. El acceso en silla de ruedas es perfecto. Altamente recomencable.

Me ha encantado este local. Camareras super amables. Cocina muy rica. Tomamos un revuelto algo diferente, ya que eran tres huevos fritos con gambas, maiz, pulpo... delicioso, acompañado de un vino de la casa muy rico, eso sí, la temperatura no era adecuada para un tinto. Precio medio. Lo que me pareció caro son las copas.

Local con elegante interior y buena terraza junto a la iglesia, que recordábamos de ocasiones anteriores, pero parece que las cosas han cambiado: las cervezas han disminuido de tamaño, algunas de las tapas que pensábamos pedir habían desaparecido (pates, cazuela de mejillones) y los precios han aumentado.
Parece que se inclina hacia bar de copas.

Lugar original para tomar unas tapas con buen rollo y buena música.
Buenos caldos y local sorprendente.
Merece la pena visitarlo.