Ofrecían masaje relajante y desayuno en la habitación, pero el masaje era en otra habitación, no en la nuestra, y la camilla era incómoda, bastante vieja y en mal estado. El desayuno lo mismo, para que te lo subieran a la habitación, primero tenías que bajar a decir lo que querías. El aire acondicionado de la habitación hacía bastante ruido y el frigorífico tenía una balda rota. En cuanto al Spa indicar que también era antiguo, él reposa cabezas de la tumbona era de piel y estaba roto en ambos, al igual que uno de los alógenos