Mi hijo se apuntó a clases de wind surf y está muy contento pero mi marido se apuntó a clases de kite surf y quedó muy decepcionado. Le advirtieron que era posible que no llegara a meterse en el agua y que las clases dependen mucho del viento que haga, pero hubo varios días que se suspendieron las clases por falta de viento y no le avisaron y eso que la primera vez que pasó les advirtió que estaba en otro pueblo y tenía que desplazarse hasta Vera para dar la clase.
Las clases que no se podían dar por falta de viento se recuperaban otro día, pero algunas de las que recuperó se las dieron para no tener que devolverle el dinero pero tampoco había viento suficiente para darlas.
Tampoco es muy lógico que te cobren lo mismo por clases de iniciación en las que solo aprendes a montar y volar la cometa que por las de más nivel en las que ya te metes en el mar.
Por todo lo anterior no recomiendo esta escuela para clases de iniciación al kite surf pero sí para wind surf.

Me lo han recomendado y mucho lo tenemos pendiente, estamos organizando con unos amigos que hablan maravillas.

Contratamos unos cursos de windsurf para nuestras hijas. Dos de ellas estuvieron dos días agarradas a la tabla porque no la podían levantar, y allí las dejaron, sin indicación ninguna durante la hora y media.

En el curso de catamarán que hice yo, el monitor bien (Jesús). Pero siempre empieza tarde porque tienen que hacer otras cosas.

Navegamos un día (hora y cuarto) y medio de otro, “porque el viento llega más tarde”: eso se avisa, y no tiramos el dinero (solo en efectivo).

Terminado el último día, ni te preguntan qué te ha parecido, ni se despiden: ave de paso, trallazo. Pero claro, son los únicos de la zona.

Una pena.