Reservamos para la familia y nos asignaron dos habitaciones.
La habitación Rosa mantuvo durante la estadía un olor insoportable a alcantarillado o agua detenida. No hubo posibilidad de cambio u otra opción. Es además, una habitación oscura y poco acogedora.
La habitación Margarita carece de asolación acústica y de aire acondicionado. Es ingrato estar en ella en las horas de alto calor.
Lo rescatable, la excelente calidad del restaurant y de su carta y la amabilidad de todo el personal, con excepción del Gerente.
Creo que no volvería a alojar. Si al restaurant.
Promediando un 1 a la calidad de las habitaciones del y un 5 en restaurant y servicio, llegamos al 3 final.Más
- Estacionamiento gratis
- Piscina