Volvimos después de dos años y encontramos las misma calidad de una cocina sana y bien preparada.
Excelente opción para quienes gozamos de la cocina hecha con dedicación

El lugar tiene una vista preciosa y está lleno de detalles, desde las mesas, la decoración y la propuesta culinaria.
Las pastas y salsas son increíbles. Disfrutamos cada bocado.
La atención muy amable y rápida.
No tienen alcohol pero no se extraña. La limonada con cedrón estaba deliciosa.
Fue toda una experiencia y ya tengo ganas de volver.
Con opciones para vegetarinos, tampoco se extraña la carne.

Muy mal señalizado. Camino de difícil acceso. Peligrosa la salida.
Propietarios o administradores muy poco amables.

Un restaurante con una preciosa vista al Valle de Elqui, donde se comen pastas caseras.
El lugar es pequeño y familiar, la variedad de platos platos no es muy grande, pero la delicadeza de las preparaciones lo supera todo.

Me encantó la propuesta de Vanessa, la dueña argentina: pasta fresca, y todo lo hacen allí en el local. Probé unos ñoquis con queso de cabra y fetuccini con salsa de nueces... exquisitos. Un punto aparte y maravilloso los postres: recomiendo probar los bombones helados super delicados y unos nísperos en almíbar (de la casa) que son de otro planeta.... y no los encontrarás en ningún otro restaurant de Chile....La vista es hermosa!