Hemos estado un par de días y solo podemos decir cosas buenas del hotel. Es un paraíso al nivel de los establecimientos europeos. El sitio donde está es espectacular, al lado de la playa pero a la vez en una zona tranquila de la isla. La habitación es amplia y limpísima, muy buen decorada y con grandes detalles como incluir antimosquitos natural.
El restaurante es de lo mejor de Gili, la calidad de la comida está muy por encima de otros establecimientos en Asia, y el restaurante metido en la arena de la playa hace que sea una experiencia inolvidable.
Igualmente el servicio de todo el personal es inmejorable y el desayuno fantástico.
Un sitio más que recomendable.Más
- Wi-Fi gratis
- Piscina