Fui a comer con unos amigos, y nos sentamos a las 14 horas.
Aunque el servicio fue algo lento, no molestó.
Debido a un error perfectamente entendible de una camarera, mi plato se entregó en otra mesa. El problema es que en lugar de priorizar desde cocina la sustitución de mi plato, decidieron, supongo, seguir el orden de las comandas con lo que mientras mis compañeros ya habían terminado de comer yo seguí esperando por mi plato.
A las 15:40 vienen a levantar la mesa y mi plato sin aparecer así que decido cancelarlo.
La empresa como disculpa me ofrece un descuento en la próxima visita lo cual es forzarme a volver para obtener una compensación por dejarme sin comer a día de hoy y embolsarse una nueva factura.
El descuento lo he rechazado y dudo mucho que vuelva a poner un pie.
Me gustaría reiterar que el error de la camarera es totalmente comprensible. El problema está en la gestión posterior.