Es visitar un hotel del primer mundo, personal bilingüe bien entrenado, amable y servicial. Destaco a los guias Patricio, Nicolas y Ivonne que hicieron muy agradable las expediciones, el chofer josue, y el el restaurant Jose todo una tradición nos hizo amablemente la reserva para el asado de cordero. En el bar sebastian un aporte. Nota aparte la cerveA del hotel sobresaliente de rica.
Habitaciones cómodas, buena temperatura.
El entorno precioso lleno de praderas, que en la tarde se llena de decenas de caballos que los sueltan para pasar la noche.
Los tour estan bien planificados y se ajustas a los requerimientos de los pasajeros, el lunch box bien rico. Y siempre preparada un sorpresa que da gusto.