El apartamento está bien, aunque algo pequeño para más de 2 personas.
La entrada está fijada a las 16 h, pero si está disponible antes, quizá se pueda entrar. Hay que dejarlo libre antes de las 12 h del último día.
Al llegar hay que pagar una fianza de 50 euros por el mando a distancia del aparcamiento y por las tarjetas de acceso a la piscina (una por persona). En nuestro caso no pudimos acceder al aparcamiento del edificio porque no funcionaba el mando. En caso de pérdida del mando, descuentan 50€. Y 15€ por cada tarjeta de la piscina perdida. Nos devolvieron la fianza íntegra a los tres días mediante transferencia.
Por las toallas y las sábanas hay que pagar 5€ por persona (es opcional). En el momento de la reserva te cobran 5 € por este concepto, pero los devolvieron junto con la fianza.
La zona es tranquila, no hay muchos servicios, pero junto a la entrada del edificio hay un supermercado.
Tiene una única estancia, el baño y un balcón. Tiene dos camas individuales que, colocadas en forma de L, sirven también de sofá, y otra cama abatible en un armario. Con esta cama del armario hay que tener cuidado ya que, cuando está subida, ni no juntas la parte de abajo del colchón al somier, puede bajarse sola, con riesgo de caerte encima. Además hay otra cama plegable en el balcón, pero el colchón de las camas plegables es muy fino. El balcón es pequeño pero es muy útil para dejar las cosas de playa y para tender ropa en la cuerda que tiene.
La cocina tiene dos hornillos eléctricos, un fregadero de un seno y no hay escurridor para los platos.
Las luces del apartamento, para mi gusto, son débiles. Tiene varias lámparas, pero la potencia de las bombillas es baja.
El aire acondicionado funciona bien y se agradece mucho, porque a determinadas horas durante el verano, es imprescindible.
El cuarto de baño está bien. Tiene tres focos pequeños, pero las bombillas dejan de funcionar después de un rato. Tuve que recolocarlas cada cierto tiempo para que funcionaran. Tienen repuestos de estas bombillas en un cajón del salón.
La piscina funciona sólo hasta los primeros días de septiembre. Nosotros la tuvimos abierta sólo dos días, pero el dueño nos consiguió el acceso a otra piscina cercana. El recinto de la piscina está muy cuidado. Tiene vigilante, tumbonas, un pequeño bar y WiFi.
A la playa se tarda unos 10 minutos andando. Se accede a la misma aproximadamente a la altura del Hotel On.
En el hall del edificio hay acceso WiFi, así como en la zona de tumbonas y piscina.
En cuanto a Matalascañas, la playa es muy grande y está muy bien para los niños. El pueblo está formado por urbanizaciones, organizadas en sectores. Es como una gran urbanización, con muchas calles sin salida. Un laberinto.

El apartamento debía haber sido revisado por el propietario antes de alquilar.
Durante nuestra estancia hubo roturas y había desperfectos que se deberían haber subsanado antes de llegar nosotros.
Zonas comunes muy bien.
El entorno fantástico, bonitas playas y buen ambiente