Estuvimos dos noches en la Gomera, el mismo caracter acogedor y sencillo que se respira en Finca Piñero lo encuentras en esta isla menor en tamaño pero mayor en humanidad ... nos ha encantado

Finca Piñero es un lugar sencillo y acogedor sin muchas pretensiones, lo mejor : tienes tu nombre y tu llave en la puerta, puedes servite de los platanos de la finca y la xica de nos atendio fue muy amable y cariñosa con los niños

Salvo el ruido de algun coche, hay silencio y tranquilidad

A mejorar mobiliario y equipamiento en especial las camas

Hermigua es una buena hubicacion para Garajonay.

A tan solo 1 minuto de la finca a pie no olvideis visitar la tienda de suvenires del Convento, el hijo de la casa es buen conocedor de la historia Guanche y de la Gomera y no tiene ninguna prisa, no importa si sois o no clientes, un rato de buena xarla seguro merece la pena como todo en la isla misteriosa.

Que decir que no haya dicho el año pasado?
Fue tanto lo que nos gustó que decidimos repetir. Y efectivamente no nos decepcionó. Todo lo contrario. El trato más que familiar... confianza absoluta y un recibimiento auténtico con una delicia de plátanos madurados en la mata que estaban espectaculares.
Esta vez en otra de las casas, mucho más amplia por ser más personas, todo organizado, con todo lo necesario, limpio e impecable.
Simplemente otra vez... genial!!!
Mil gracias!!!