Nos hemos alojado durante 2 semanas, en las cuales hemos podido disfrutar de las distintas opciones que te da La Zalamera, en lo que a alojamiento se refiere.
Su ubicación es perfecta, a 2 pasos (literalmente hablando) de la Calle Juan Relinque, a través de la cual accedes a las áreas de ocio e interés más destacadas del pueblo. Buscábamos comodidad, ya que nos quedábamos 2 semanas. La búscabamos, y la hemos tenido. A los apartamentos no les falta detalle, de hecho son esos detalles los que hacen de La Zalamera un lugar especial, ya que se nota desde que te pones frente a la puerta de entrada, que se han esmerado al máximo en respetar y resaltar el encanto de las casas típicas vejeriegas. Destacar la su Terraza, un verdadero Caramelo, te regala una de las mejores vistas panorámicas del casco antiguo de Vejer, sin duda para vivirla.Además cuenta con una pequeña "Pileta" o "piscina" que te ayuda a refrescarte cuando los días de levante no te permiten bajar a la playa.
El trato por parte de Daniel y Mari, fue siempre genial. Atentos, cercanos, siempre preocupados en mejorar nuestra ezperiencia durante la estancia en los apartamentos.
En definitiva,como Vejer, sencillez, encanto, detalles y buen gusto. Para mí, que llevo 5 años pasando parte de mis vacaciones en la zona, La Zalamera se ha convertido en la opción preferente a la hora de buscar alojamiento.
Un sueño… no lo puedo describir de otra manera. En Vejer, cada rincón cuenta una historia y esta casa no podía ser menos; completamente reformada por sus dueños, es un apartamento lleno de encanto, cada estancia tiene mil detalles que demuestran el esmero con el que se ha planificado esta casa: los percheros, las puertas, los cabeceros, los baños, las lámparas… todo para ofrecer la armonía y comodidad que pretendían y sin duda han logrado.
Perfectamente acondicionada para pasar desde unas vacaciones, a un fin de semana, está situada en pleno centro histórico, lo que permite ir caminando a cualquier punto sin depender del coche, que se puede aparcar a escasos metros (y olvidarse de él)…
Si tengo que destacar algo, es la azotea, con mini piscina y vistas maravillosas a la muralla y castillo, es sin duda el rincón mágico de la casa.
Este “rinconconcito” ha logrado integrarse en la belleza de Vejer como complemento perfecto para vivir sus calles, sus monumentos y su playa.
Volveremos, siempre!