El cerro tiene una preciosa vista, eso es todo lo bueno. Teníamos una reserva a las 18, llegamos a las 17:30 y nos dijeron que teníamos solo 45 minutos para recorrer, a pesar de que cierran a las 19. Sumado a eso te entregan una copa de vino sin explicación y que de los que probé en Colchagua era el más débil, resulta que al buscarlo también era el más barato, en ninguna otra viña nos habían entregado su peor calidad. En resumen evitenlo