Madre mia que rico todo y que precio!!!!
Fuimos dos parejas con tres adolescentes (con lo que comen). Probamos muchas cosas y todo riquísimo. Muy bien atendidos y el precio fue desde luego una agradable sorpresa.
Hay que volver.

Lugar que frecuento y quizás por ello nunca me paré a realizar una reseña cuando realmente la merece.

En esta ocasión hemos ido a cenar cuatro amigos y nuestra elección ha sido:
- saquitos de langostinos, queso y jamón. Correcto, nos gustó bastante.
- pasta de salvia rellena de ternera con salsa  payoyo azul. Muy recomendable.
- pollo al curry rojo con quinoa. Espectacular  imprescindible probarlo.
- tataki de atún rojo y humus. Correcto, sin destacar.

De la elección que hicimos, para mí el plato imprescindible es el pollo al curry (siempre lo pido, me encanta), aunque debo hacer también especial mención a la pasta de salvia, su textura y sabor lo hicieron un plato de diez.

Acompañamos la cena con un vino tinto Pruno, ribera del duero elaborado con las variedades Tempranillo (90%) y Cabernet Sauvignon (10%). Vino de color rojo picota e intenso aroma, de paladar suave pero con personalidad.

Relación calidad precio correcta (en este caso la cuenta ascendió a poco menos de 63€), buen servicio y ambiente agradable. Lugar que no defrauda, es un acierto seguro en cualquier momento del día.

La visita realizada el día 22/4 no pudo ser peor.
Falta de atención de los camareros, comida tarde y pesima, lo único que se pudo salvar fueron unos Huevos rotos el resto de pena.
La Ensaladilla de pulpo mejor que dejen de hacerla y los montaditos Caponata con un pan duro y el formato del pan como el de los 100 montaditos por un módico precio de 4€ el montadito.
En vez de coger tantos locales dedicarse a dar un mejor servicio, mejor atención y mejor calidad.

Despues de más 30minutos esperando me levanto y me voy. Y no estaba lleno pero la desidia de los camareros... Mal

El local está muy bien decorado y cuenta con un buen salón y una terraza.

La atención fue muy buena, con personal atento y servicial.

Los platos eran un poco escasos y de precio algo elevado, teniendo sus más y sus menos

Pedimos bacalao confitado donde se notaba que el bacalao estaba congelado, un pan brioche con ternera y verduras bastante bueno pero muy pequeño, hojaldre de solomillo ibérico bastante bueno y pollo al curry rojo espectacular.

En general bastante bueno, pero sin destacar, escaso de cantidad y de precio un poco elevado.

El ambiente del restaurante bueno y con parroquianos de un nivel adquisitivo bastante alto.