Conocíamos este restaurante con la anterior gerencia y la verdad , que teníamos muy buen sabor de boca, así que teníamos ganas de probarlo.
Ha sido toda una decepción la verdad, para empezar en la carta aparecen rabas de jibion, plato tipico del norte, en especial de Castro y el camarero ya nos anuncia que no hay ( es más ,desde que lleva trabajando hace 2 semanas dice que no las han tenido...)
Continuamos con el vino, NO HAY CARTA DE VINOS ,algo inaudito en un restaurante de esta categoría, con lo cual no sabes los precios ni tipos de vinos..asi que te cobran lo que les da la gana!
Desde que nos han tomado nota hasta que nos han servido el primer plato han pasado 40 minutos, unas almejas a la marinera 4 para cada persona 28€ !! Menos mal que por lo menos estaban decentes..
Continuamos con una ensalada de bacalao y langostinos, que era básicamente una mezcla de todo ello con mayonesa ..ni rastro de ensalada
Y otra ensalada mixta, que era florete!
Durante toda la comida , una chica , que supuestamente trabaja allí, se ha pasado todo el rato entrando y saliendo del bar donde un chico que estaba fuera con su perro, tomando cervezas y únicamente entraba a cobrar...Daba una imagen pésima al restaurante, ya que no es una tasca... a parte de enfriar el comedor.
El camarero hay que decir que ha sido amable pero también se unía a salir fuera durante el servicio de comidas a echar un cigarrillo...
En fin, creo que con todo esto se pueden hacer una idea de lo que dista este sitio de estar a la altura de un restaurante de la categoría que supuestamente ofrece la carta...porque eso si, cobrar si saben !!!!
Tienen muuuuuuchisimo que mejorar!!!
Por supuesto ni volveremos ni lo recomendaremos.
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