Fui a cenar con mi pareja.
Teníamos reserva a las 9h30, habíamos pedimos terraza, pero cuando llegamos nos subieron a una parte de arriba que tenían cerrada.
Observamos que tenían muchísimos pedidos para entregar a domicio, ¡Qué bien, (pensamos) tiene mucha demanda!
Tardaron media hora de reloj en tomarnos LA BEBIDA, y casi otra media en tomarnos la comanda, no dábamos crédito puesto que en la parte de arriba (entre terraza e interior) estaban ocupadas 4mesas.
A la hora y cuarto, nos sirvieron el primer plato, que, alargamos lo máximo que pudimos intuyendo que iba a ir lento como efectivamente fue.
Cuando les comentamos que habíamos quedado y teníamos algo de prisa (hora y media después de haber entrado al sitio), nos trajeron la cuenta alegando que había un lío tremendo en cocina, pagamos y nos fuimos.
A esto he de añadir, que los comensales de una mesa cercana a la nuestra también se estaban quejando de algo parecido y de haberles cobrado en la cuenta cosas que finalmente no consumieron por lo que se la tuvieron que modificar.
No se si la comida está exquisita como dicen, ya que solo pudimos probar un plato.
No sabemos si fue una mala gestión de cocina, servicio en mesa o que se vieron desbordados por los pedidos online, pero si no tienes capacidad para asumir todo eso, simplemente di a algo que no, porque fue una tomadura de pelo total.
Desde luego, no volveremos.