El hostal es hermoso, la atención personalizada de su dueña siempre atenta a los detalles, un desayuno con torta casera muy bien preparado y rico, disponibilidad para el uso de la cocina y una calidez que hace que te sientas como en tu casa. La habitación: contratamos la mas grande por que aunque sólo eramos dos era la que tenía mas linda vista, el baño no me gustó mucho, el servicio de limpieza excelente.

Fuimos a Bariloche de vacaciónes, y este año cruzamos para chile por 3 días ya nos habían recomendado este hostal unos conocidos y la verdad es excelente, es un hostal antiguo pero bien cuidado, las habitaciones son simples pero cómodas y amplias, el agua es un tema en chile y más en esa zona si bien nunca nos falto, las duchas fueron cortas y no con mucha agua, el desayuno muy bueno y mas con las vista donde uno desayuna que es un sueño, la calidez de alis que es la dueña sin palabras un trato muy amable, muy buena persona y servicial, Inalcar es un lugar para relajarse, pasarla bien y desenchufarce, un lugar comodo sin grandes lujos pero vale la pena ir, no hay almuerzo y cena pero si uno quiere puede pedir la cocina y hacerse algo y sino se sale a comer afuera, no hay tv en los cuartos, ni wifi solo hay una tv en el comedor,estacionamiento no hay, se deja el auto afuera en la calle del costado