La amabilidad y trato de su personal,la limpieza,el buen gusto en la decoración de todo el Hotel,el area de restaurante y la psicina,aunque no todo tiene Wi-fi (lo especifican antes de alojarte )con cable, Es acojedor para ir en familia,oh en solitario, un buen descanso.Su anfitrión ,al parecer el dueño oh administrador tubo la gentileza de indicarme todo lo cerca que se encuentra,las cavernas de Jumandi,el Zoológico,el Arca,los Petroglifos,Cascadas,la flora y la fauna del lugar,ríos, el paraiso en la tierra.
Incluido un abundante desayuno.
Cerca de Hotel, encuentras lugares para comer lo que necesitas.
Cuenta con estacionamiento y es muy seguro el lugar.

Al llegar y antes de si quiera registrarte ya te están pidiendo el dinero por el alojamiento. ¡Cómo si los fueras a estafar por esa cantidad ridícula! (15 dólares la noche). Cuando pregunté si nos podían servir algo como un jugo ya que vi un restaurante/comedor amplio, se me informó que el restaurante estaba fuera de servicio y que fuéramos a uno del frente con pocas opciones. Sin embargo, vi como a otros huéspedes si se les atendía. También pregunté si se nos ofrecería desayuno y en ese momento el "amable" encargado me dijo que no, que "eso era para huéspedes de estadías largas" (?). Más tarde me encontré con otro encargado de recepción que me preguntó si íbamos a desear desayunos al día siguiente (?) y cuando le contesté que sí, me dijo que pagara por adelantado. ¡Por dios!

Las habitaciones no eran muy agradables. Bastantes telas de araña. Televisores panzones con programación imposible se sintonizar. Wifi que no llegaba a las habitaciones. Y una serie de reglas pegadas en la puerta un tanto insultantes para ser considerado un hotel "primium" como ellos se consideran, como perseguir con policía a quienes roben sábanas y toallas. Realmente, Palmar del Río, no sé que tipo de clientes suelen tener, pero yo ni regalados me llevaba esas cosas.

Otra regla era "no hacer ruido, no confunda, no somos esa clase de hoteles". Pues bien, no sé que clase de hotel creen que son porque la mayoría de habitaciones dan al estacionamiento y a las 6am se pusieron a gritar como si no tuvieran clientes durmiendo, para dar instrucciones a grito pelado para que una camioneta se estacionara. Tuve que callarlos a gritos.

Amabilidad cero, atención cero, descanso cero. Un hotel puede ser modesto, pero si te tratan con hospitalidad, se pueden pasar muchas cosas por alto. Este no fue el caso.